Las Pociones son brebajes y preparados que producen diversos efectos extraños a cualquiera que lo beba. No requieren de magia en su preparación ya que se suelen hacer con hierbas y plantas naturales o determinados químicos. Cuando estas elaboraciones requieren magia, se les llama pócimas.
No podemos hablar de pócimas sin mencionar a las brujas. Cuando pensamos en ellas, lo primero que nos viene a la mente es la imagen de mujeres vestidas en colores oscuros, sombreros puntiagudos, escobas, frascos con ingredientes y una gran marmita para sus pociones. Bien, estos elementos eran propios de las mujeres que se dedicaban a la fabricación y venta de cerveza, las llamadas alewives en inglés.
Las mujeres que fabricaban cerveza empezaron a ser vistas como sospechosas de brujería y con el auge de la cerveza y por tanto el aumento de la competencia, fueron acusadas de mezclar pociones en sus brebajes.
Con la reforma protestante, se consideraba que las mujeres debían mantenerse alejadas del alcohol y por supuesto, no estaba bien visto que fueran independientes económicamente. Esto sumado a la aparición de la imprenta que difundió cuentos populares ilustrando a las brujas con esa imagen que aún se mantiene a día de hoy, hizo que las mujeres fuesen dejando el negocio de la cerveza.
Esto es relevante desde el punto de vista de cómo la mujer siempre se ha tratado de relegarla a las labores del hogar y alejarla del mundo profesional en cualquier ámbito.
Las pócimas o elixires, existen desde la más remota Antigüedad. En la cultura griega y romana son omnipresentes los relatos mitológicos y en la vida diaria de las personas.
Las pócimas eran uno de los elementos curativos que empleaban las brujas en la edad media para curar diferentes tipos de dolencias o enfermedades.
Debido al uso de este símbolo en la literatura desde hace siglos, lo primero que nos viene a la cabeza son los hechizos o el veneno que tomó Julieta. Hoy en día sabemos que la mayoría de los métodos curativos usados en la brujería, se basaban en elementos naturales, mayoritariamente vegetales y la mayoría de los principios activos de los medicamentos actuales, provienen de estos elementos.
Las brujas eran mujeres de zonas rurales que mediante infusiones de plantas, mezclas naturales y ritos tradicionales, pretendían ayudar a la gente del pueblo que no tenían acceso a otra cosa. Se sabe que eran mujeres muy inteligentes con conocimientos sobre medicina natural y eran las encargadas de velar por la salud de las personas, de asistir en partos o ayudar a mujeres a abortar si era necesario.
Hoy en día estamos viviendo la popularización del THC para tratar muchos problemas de salud y sabemos que las brujas en la edad media, ya usaban el cáñamo para tratar dolores musculares, ansiedad o nerviosismo, entre otras dolencias.
Esta pieza es un homenaje a las brujas, a su inteligencia y a su labor social.
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